La industria química y de procesamiento desempeña un papel importante en la economía global, proporcionando una fuente significativa de ingresos a través de la producción de una amplia variedad de productos.
Puesto que se prevé que un gran número de los directivos del sector se jubilen en los próximos años, la globalización y la aparición de nuevos mercados han creado la necesidad de una nueva generación de ejecutivos con visión estratégica y experiencia internacional.