En China, la marca de un directivo excepcional es la habilidad de unificar las prácticas de negocio tradicionales con los mercados globales.
La política gubernamental se dirige hacia la innovación y la apertura. Las compañías tanto nacionales como internacionales deberán incorporar las nuevas tecnologías y las inversiones exteriores si quieren continuar creciendo y compitiendo en los próximos años.
Hong Kong sigue siendo el mayor enlace entre el mercado chino y las compañías internacionales y ha mantenido su posición como centro financiero global.
Sin embargo, China se encuentra en constante crecimiento, lo que implica que el número de directivos en Hong Kong disminuye cada vez más.
Odgers Berndtson China trabaja con compañías nacionales e internacionales para que todo el equipo directivo aporte el necesario equilibrio entre experiencia internacional y conocimiento cultural.
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