Las crecientes presiones geopolíticas que afectan la eficiencia de costos en la industria global de petróleo y gas obligan a los operadores y proveedores de servicios a optimizar el equilibrio entre personas y tecnología, con el fin de adaptarse y prosperar en un entorno cada vez más competitivo.
A medida que la actividad de upstream se vuelve cada vez más costosa, los líderes de la industria deben mejorar la eficiencia operativa y buscar optimizar sus alianzas estratégicas para mitigar el creciente riesgo de sustitución dentro de la industria. Contar con las personas adecuadas será un diferenciador crítico para aquellos que tengan éxito.