Asuntos corporativos: El protector de los beneficios

En la década de 1990, la televisión, los periódicos y la radio dominaban el panorama de los medios de comunicación. Las apariciones en televisión guionizadas y algunos encuentros con periodistas garantizarían que la narrativa de estas crisis localizadas fuera ajustada y se contuviera rápidamente. En los últimos 40 años se ha producido una explosión mediática con múltiples canales que informan a una audiencia global a la velocidad de la luz. El contenido generado por el usuario da voz a los consumidores, mientras que los influencers tienen el poder de influir en el electorado.

Los stakeholders también se han vuelto más complejos. Los empleados ahora sirven como importantes promotores, mientras que los activistas esperan que las empresas adopten posturas sobre temas sociales, políticos y ambientales. Los organismos gubernamentales han aumentado la regulación, lo que requiere más información sobre las operaciones comerciales. Además, una gran cantidad de cumbres de alto nivel, como la COP, el G7, el G20 y el Foro Económico Mundial de Davos, brindan a las empresas la oportunidad de participar en actividades de promoción y alineamiento.

Los Directores de Asuntos Corporativos son responsables de hacer malabarismos con los diversos intereses, canales y contenidos de los stakeholders. Los equipos de profesionales se han ampliado considerablemente para incluir las redes sociales, la sostenibilidad, el storytelling y el análisis de datos, junto con las relaciones tradicionales con los medios y los asuntos gubernamentales. En el Reino Unido, los equipos del FTSE 50 suelen superar los 500, en algunos casos los 1.000 profesionales. Las empresas que cotizan en bolsa ven claramente el valor de la reputación en el precio de las acciones, y los asuntos corporativos protegen las ganancias o pérdidas.

La marca corporativa tiene valor más allá de los productos o servicios que representa. Se espera que las empresas tengan valores y puntos de vista, y deben rendir cuentas en caso de que no cumplan con las expectativas, como mala conducta o juicio erróneo del sentimiento del consumidor, lo que puede tener un impacto catastrófico en el resultado final.

El argumento clásico para invertir en tu reputación es que necesitas poner capital en el banco en caso de crisis. Un reciente informe de Ipsos define este argumento como el "valor futuro" de la reputación. La reputación también tiene un "valor presente" muy real.

Aquellos que confían en su marca tienen más probabilidades de ver y leer su contenido, comprar sus productos o utilizar sus servicios. Reclutar al mejor talento requiere invertir en reputación, y según el informe Global Reputation Tracker 2024, los empleados son más productivos cuando trabajan para una empresa que tiene una buena reputación. De hecho, el factor que más aumenta interanualmente en la reputación empresarial es la calidad del lugar de trabajo.

Las crisis de reputación prevalecen cuando se toman decisiones operativas sin la debida consideración de los stakeholders, las perspectivas y la comunicación. Hay que animar a los directores de asuntos corporativos a que sostengan espejos incómodos alrededor de la mesa de un comité ejecutivo, en lugar de heredar las crisis para aclararlas. Tienen que estar en la sala mientras se toman las decisiones. Más del 50% de las empresas del FTSE 100 tienen Directores de Asuntos Corporativos como miembros fijos del comité ejecutivo, reconociendo su papel en la protección y mejora de los beneficios empresariales.

Los responsables de asuntos corporativos suelen considerarse necesarios en tiempos de crisis. Según un reciente informe de FGS Global titulado "Liderazgo en una crisis", informó que más del 85% de las empresas experimentan una crisis, y el consenso es que estas son cada vez más frecuentes e impredecibles.

El Barómetro de Confianza 2024 de Edelman reveló que la rápida innovación ofrece una nueva era de prosperidad. También exacerba la confianza, lo que conduce a una mayor inestabilidad social y polarización política. En este crisol de incomodidades es donde prosperan los asuntos corporativos: encontrando temas de conexión entre las empresas y los stakeholders, garantizando que las operaciones se ajusten a las expectativas de los consumidores y los gobiernos, y proporcionando estabilidad a empleados y accionistas.

Asuntos Corporativos es un miembro esencial de un equipo de comité ejecutivo. Cuando se les asigna recursos estratégicos, los Directores de Asuntos Corporativos pueden ayudar a desbloquear y defender las ganancias. Dado el paralelismo entre la reputación y los ingresos, la fragmentación de los medios de comunicación, la era de los nativos digitales y la creciente volatilidad global, veremos que la demanda de directores de asuntos corporativos seguirá aumentando.

La experiencia y la red global de Odgers Berndtson están en una posición única para ayudar a las organizaciones a gestionar sus asuntos corporativos de manera efectiva. Al aprovechar nuestra amplia trayectoria y presencia en todo el mundo, ayudamos a las empresas a superar complejos desafíos de reputación y aprovechar las oportunidades con las mejores prácticas innovadoras.

Nuestros conocimientos y estrategias garantizan que las organizaciones aseguren profesionales de primer nivel en asuntos corporativos, fomentando una cultura de transparencia, responsabilidad y confianza que es esencial para el éxito a largo plazo.

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