Las autoevaluaciones periódicas pueden garantizar que los directores ejecutivos mantengan el máximo rendimiento y profundicen su impacto en el liderazgo.
McKinsey estima que hasta el 45% del rendimiento de una empresa puede atribuirse a la influencia y las acciones del CEO. Por lo tanto, el desempeño de un CEO no es negociable. Deben trabajar al máximo de sus posibilidades y mejorar sus dotes de liderazgo para afrontar retos empresariales complejos. Como nos dijo un CEO:
Este proceso no solo garantiza que se mantenga el máximo rendimiento, sino que es crucial para comprender y abordar cualquier problema que pueda obstaculizar su efectividad.
A continuación, proporcionamos cinco técnicas que un CEO puede utilizar para evaluar su propio desempeño:
1. Vista 360: Utilizar el desarrollo del liderazgo para marcar el progreso
Un sólido plan de desarrollo de liderazgo es esencial para cualquier CEO que aspire a sobresalir. Este plan debe centrarse en las capacidades clave del CEO, como la escucha activa y la integración de las ideas de los stakeholders. Muchos CEOs encuentran valor en trabajar con un coach, aunque en este nivel, la relación a menudo puede ser más informal y adaptarse a necesidades específicas.
Un proceso de feedback de 360 grados puede utilizarse como parte de este plan e integrarse en el ciclo de desarrollo anual del CEO. Este mecanismo de retroalimentación recopila información de varias fuentes, incluidos compañeros, subordinados y otros stakeholders, lo que proporciona una visión completa del desempeño del CEO y las áreas de mejora.
2. Vista de equipo: Cumplir con el plan de sucesión
Un elemento importante del desempeño del CEO que a menudo se pasa por alto es el desarrollo y la implementación de un plan de sucesión sólido. Todo CEO debe priorizar la preparación de los sucesores internos para garantizar la estabilidad y continuidad a largo plazo de la empresa.
Al incorporar la planificación de la sucesión en sus métricas de autoevaluación, los CEO pueden demostrar su compromiso con el éxito y la estabilidad a largo plazo de la organización.
3. Autocontrol: Implementar una rutina de "autoevaluación personal"
El crecimiento personal y la gestión de la energía son aspectos críticos del papel de un CEO, que a menudo se pasan por alto en los objetivos formales de la junta directiva. Los CEO perceptivos entienden que mantener su energía, equilibrar sus prioridades personales y profesionales y ser conscientes de su bienestar son factores clave de su éxito.
Esto se puede hacer implementando un autocontrol personal en su proceso de revisión periódica.
4. Stakeholders: Construye una red de asesores de confianza
Los CEOs pueden mejorar su eficacia cultivando una red de colegas de confianza tanto dentro como fuera de su organización. Estas personas deben proporcionar comentarios sinceros y constructivos, ayudando al CEO a mantener una perspectiva completa sobre su desempeño y toma de decisiones.
Esto puede incluir el establecimiento de un consejo asesor personal compuesto por asesores de confianza, como altos ejecutivos, expertos de la industria, mentores e incluso colegas de otros sectores. El propósito de este consejo asesor es servir como caja de resonancia para el CEO sobre varios aspectos del negocio y los próximos desafíos.
5. Visión de la organización: medir en función de los objetivos de transformación y cambio cultural
Los CEO deben asegurarse de que su autoevaluación se centra en lo que realmente importa, en lugar de solo en lo que es fácil de medir. Esto significa evaluar si están transformando efectivamente la organización y posicionándola para el éxito futuro, en lugar de simplemente mantener el statu quo.
La evaluación del impacto estratégico de sus iniciativas es un aspecto muy importante.
Si bien rara vez se encargan personalmente de ejecutar estas iniciativas, los directores ejecutivos son los que ayudan a eliminar los obstáculos y marcan la pauta en la cúpula para que estas iniciativas tengan éxito.
El desafío clave de un CEO es comprender cómo su propio lenguaje, comportamientos y hábitos impactan en la cultura de la organización y en su capacidad para transformarse.
Estar en tu mejor momento
La interrupción del negocio ahora es implacable, lo que requiere que los CEO y sus equipos mantengan niveles de rendimiento excepcionales. La autoevaluación continua es una herramienta vital para garantizar este desempeño mientras se identifican desafíos o brechas de competencias.
Odgers Berndtson ofrece programas de desarrollo de liderazgo destinados a afianzar algunos de estos métodos. Esto incluye trabajar a través de problemas estratégicos y desafíos operativos en tiempo real, evaluaciones de liderazgo y 360 para identificar áreas de mejora, y coaching ejecutivo o coaching de equipos estratégicos para desarrollar capacidades en áreas críticas.
Nos aseguramos de que los directores ejecutivos y sus equipos estén bien equipados para navegar y liderar a través de la disrupción continua.
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