Desde la crisis financiera global, los avances en tecnología y regulación se han combinado para crear el entorno perfecto para la innovación.
Firmas de medios de pago, oficinas de cambio, registros y catastros, oficinas de crédito, y otras entidades de infraestructura de mercado tienen que reconocer y abordar estos cambios si quieren proteger y aumentar su cuota de mercado.
Las crecientes presiones regulatorias en torno a la transparencia, liquidez y gestión de riesgos, ha surgido la necesidad de crear tecnologías financieras que faciliten la toma de decisiones inteligentes de forma rápida, unificando las operaciones de back y middle office. La regulación sobre solvencia ha propiciado la reestructuración del negocio de front-office y la búsqueda de eficiencias en las infraestructuras.
Este nuevo escenario económico necesita líderes innovadores y analíticos para transformar las tecnologías existentes e incubar la futura generación de empresas de tecnología financiera.