Tras la recesión global, las empresas de servicios de apoyo se enfrentan a una demanda creciente debido a que las organizaciones tienden a externalizar cada vez más las operaciones de sus negocios secundarios.
Administración de instalaciones, distribución y logística, alquiler de equipamiento, embalaje y otros servicios de apoyo industriales están experimentando márgenes más ajustados porque los precios bajan como consecuencia de la competencia.
Para superar las presiones de la competencia, las empresas tienen que innovar y diversificar para sobrevivir: desde la utilización de nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de cliente y optimizar operaciones, hasta la explotación de nichos de mercado y la consecución de un servicio homogéneo a nivel mundial.